viernes, 13 de enero de 2012

Quizá llueva esta noche...

... No lo sé.
...

Quizá sientas que no debes
o que no puedes,
o simplemente no sientes.

Quizá no lo esperes,
lo evites
o lo arruines cuantas veces puedas.

Quizá, tan solo quizá
grites por dentro,
golpees con fuerza todo aquello que te toca.

Quizá, tan solo quizá...
Haya una tormenta esta noche,
¿La espero? No lo sé...
¿La deseo?...

Quizá no haya vuelto,
pero las nubes sobre mi no pueden equivocarse,
no dos veces.

viernes, 11 de marzo de 2011

Versos

Tengo versos de mi alma,
para dedicarte toda la noche.
De esos traviesos para hacerte sonreir bajo la tormenta,
de esos escurridizos para robarte un gesto.

Tengo versos escritos por mis manos,
para tardes opacas, para noches eternas.
De esos que cada mañana al despertar acaricien tu rostro,
acaricien tu sien.

Tengo versos brillantes
para iluminar tu camino cuando tus ojos esten cansados,
cuando la obscuridad pretenda derrotarte.

Tengos versos envidiosos,
de tu belleza, del encanto de tus labios,
de la delicadez de tu tacto.

Tengo versos de mi alma
para cubrirte del frío de la tristeza,
para acompañarte en tramos de soledad,
para que sepas que siempre estoy a tu lado.

Tengo versos en mi pecho para que reposes en el.
Tengo versos eternos... Tan eternos e indomables.
Tengo versos de mi alma con tu perfume en mi piel.

lunes, 14 de febrero de 2011

Déjame ser...

Déjame ser parte de ti por solo un instante,
por el resto de nuestras vidas...

Déjame ser el aire que entra por la ventana de tu alma,
ese que recorre cada centímetro de tu cuerpo perfecto,
ese que perfuma el deseo de un sentir infinito,
que proclama, ardiente, tu belleza.

Déjame ser tan solo un segundo
en tu vida,
un segundo que dure para siempre,
que nos envuelva y nos esconda en el diván de los que aman.

Déjame ser, en tus labios, esa gota que encienda
la pasión entre dos errantes,
entre dos amantes.

Déjame ser quien te proteja de cada desvío,
quien te aliente en cada paso,
que te arrope en las noches de frío.

Déjame ser parte de ti por solo un instante,
un instante que dure
por el resto de nuestras vidas...

jueves, 10 de febrero de 2011

Camina a mi lado

Sin miedo al después
sin miedo al pasado,
con paso firme y sonoro
frente a las olas del desierto incoloro.

Con la mirada al frente
y mi corazón entre tus dedos,
con mi alma en tu hombro,
con tu alma en mis brazos.

Como quien pide un deseo mientras
atraviesa los parajes de una vida navegando,
navegando como dos viajeros entre tiempos,
entre vidas.

Junto a un camino de estrellas
y flores de placeres,
recuerdos en versos
y canciones por siempre...

sábado, 29 de enero de 2011

Por siempre.

Roza con el límite de tu pureza
los restos de mi alma dispersos,
por este trozo de vida que llamamos
eterno.

Acaricia con tus manos
mis miedos a caer,
mis miedos a fallar.
Llena con tus labios mis deseos de tí.

Tócame con tus cabellos
como quien recorre un verso
para encontrarse a si mismo
como para encontrarnos en un punto exacto.

Inquietame con tu mirada,
mueve mi alma sin detenerte nunca.
Paseate por mis anhelos,
y no me dejes nunca.

Ámame como si no hay un mañana,
como quien sabe que el hoy es nuestro,
como quien sabe que lo nuestro es eterno.

sábado, 22 de enero de 2011

Nubes de colores en valles pasajeros.

Por los parajes de la eterna plenitud
entre campos minados por los recuerdos,
viajes esporádicos,
sin rumbo.

Por el camino que llamamos nuestro,
esa parada en las esquinas de los reflejos,
esos reflejos ideales
de mapas sin sentido.

Por cada paso en las lagunas de una mente inhabitada,
por cada beso al aire,
al aire de cada pensamiento.

Por esos tiempos que anhelamos,
entre valles pasajeros...

Como pasajeros entre estos valles,
navegando bajo nubes de colores.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Apaciguamiento

"Tus ojos y mis ojos se contemplan
en la quietud crepuscular.
Nos bebemos el alma lentamente
y se nos duerme el desear.


Como dos niños que jamás supieron
de los ardores del amor,
en la paz de la tarde nos miramos
con novedad de corazón.


Violeta era el color de la montaña.
Ahora azul, azul está.
Era una soledad el cielo. Ahora
por él la luna de oro va.


Me sabes tuyo, te recuerdo mía.
Somos el hombre y la mujer.
Conscientes de ser nuestros nos miramos
en el sereno atardecer
..."